martes, 5 de abril de 2011

Volantines que revolotean la tierra de mis encantos

En Mapararí -un pequeño pueblo de la sierra falconiana- el sol luce radiante. El cielo se viste de mil colores. Son cientos de ilusiones que alzan su vuelo y revolotean entre las nubes en nombre de la libertad. Son las esperanzas de los niños que toman impulso para llenar de felicidad esta tierra de gracia.

La creatividad, el ingenio y los valores culturales se confunden entre los volantines que ondean el cielo falconiano. Cada cometa es una obra de arte en la que los niños y su familia siembran las esperanzas de un futuro mejor. Son ilusiones entrecruzadas por carrizos, amarradas con hilo pabilo y vestidas de arcoíris de papel.


Así es el Festival de Volantín que se celebra año tras año, los sábados santos, en Mapararí. Es un día en el que propios y visitantes, pequeño y adultos dejan volar el espíritu de niños que llevan por dentro. Es un momento para compartir, entre familiares y amigos, este ícono cultural que ha pasado de generación en generación, y que germina como la semilla de la esperanza en cada uno de nuestros corazones.

No importa qué edad tengas. Si tienes hijos, sobrinos o vecinitos. Siempre hay una buena razón para despertar bien temprano, contemplar el cielo vestido de mil colores, dejarse cautivar y perseguir -desde cualquier punto de este poblado- esos volantines que te llevan al campo y que te hacen soñar con un futuro prometedor.




















En el festival todos son iguales. No interesa si tu volantín es el más grande o el más chico. Si vuela, se estrella o se queda en el piso. Si la cola de tela es la más larga o pesada. Si lo armaste o lo pediste prestado. Si ganaste el premio del volatín más creativo, más colorido o más perseverante (porque nunca alzo su vuelo). No importa de dónde vienes ni a dónde vas. La emoción está en compartir esta ilusión y dejarte cautivar por las miles de razones que están allí sembradas.

Éste -como todos los años- tendré una buena razón para dejarme envolver por esta tradición de ilusiones y hacer volar ese espíritu soñador que me une con esta tierra de mis encantos.


2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. El cielo se tiñe de colores,
    sonrisas, sueños e ilusiones,
    día que alimenta corazones,
    la libertad nace en canciones.

    Entre las montañas de la sierra,
    carrizo que pare la tierra,
    pabilo que amarra ilusiones,
    la libertad nace en canciones.

    Adultos disfrutan ser niños,
    y niños que a la vida dan brillo,
    el papel deja plasmado colores,
    la libertad nace en canciones.


    Almas que buscan ser felices,
    cubren de colores los matices,
    atrás quedaron los dolores,
    la libertad nace en canciones.

    Swivels

    ResponderEliminar