domingo, 24 de agosto de 2014

Las cuevas en abandono

El sol empezaba a pintar los amarillos tostados de aquel atardecer, que se hacía perfección al contrastar con el verdor de las montañas. Con cámara en mano aprovechaba para hacer algunas tomas de un viaje que había esperado mucho tiempo para cumplir. De repente, la vía angosta nos hizo voltear la mirada hacia la carretera de granzón. A menos de 10 metros nos sorprendió un camino accidentado y clausurado por el abandono y su mal estado. Llegamos ahí después de 1 hora de camino, y luego de haber encontrado un aviso borroso que nos indicó que íbamos en el camino correcto: Las Cuevas de la Quebrada del Toro. En medio del atardecer que reflejaba las bellezas de la Sierra de Falcón, retrocedimos, y a los pocos metros, una muchacha tímida apostada en el frente de una humilde vivienda nos señaló que el camino a seguir estaba algunos pasos atrás. Cumplimos su consejo y nos incorporamos a la vía indicada. Sin señalización, nos aventuramos por el sendero que se fue  alargando en medio del esplendor de la naturaleza y el olvido de lo que debería ser una de las rutas turísticas más importantes del estado Falcón. Contemplábamos  el paisaje, conversábamos, tomábamos fotos y una y otra vez saltaba la idea colectiva que íbamos por el camino equivocado. No había casas, ni carros, ni animales, ni mucho menos señales del destino que buscábamos. Hurgábamos en el recuerdo borroso y no había rastros de aquel camino abandonado y solitario. Seguimos rondando con la empeñada idea de estar perdidos. Luego de descender por la carretera, supimos que habíamos llegado a nuestra ruta porque se veían arriba las inconfundibles formaciones rocosas de las cuevas. Bajamos con la mejor sensación de haber encontrado el lugar deseado. Esa alegría se disipó en unos segundos. Un candado y una cadena añejada simulaban el cierre del parque, justo al lado del letrero abandonado que anunciaba: Bienvenidos a las Cuevas de las Quebradas del Toro. Un lugar solitario, sucio y abandonado. La tristeza se apoderaba del corazón al ver aquella maravilla natural en medio de la desolación. Burlamos las rejas y logramos pasar sin la esperanza de encontrar vida en aquél lugar. Sin guardaparques y sin seguridad. Las cabañas de los turistas eran ruinas, y los espacios para visitantes estaban tomados por tres burros, que se paseaban entre las divisiones como si estuviesen en casa. Un señor que hacía la guardia del  sistema hidroeléctrico nos recibió muy amable y nos reafirmó que el parque estaba cerrado. Que eran las 5:00pm y era muy tarde para hacer la ruta boscosa hasta las dos cuevas. Que nos fuéramos y volviéramos otro día más temprano. Insistimos y nos dijo que sí podíamos hacer la ruta pero que era oscuro. Emprendimos 15 minutos de camino y la oscuridad nos obligó a volver. Nos regresamos y conversamos con el señor. Nos habló del abandono que ha tomado el lugar por más de 10 años, del desinterés de mantener aquel atractivo natural. La vía que conduce hasta él se acabo. No es la importante ruta turística que pudo ser. No hay inversión, ni voluntad, ni interés de recuperar lo que debería ser un parque nacional. Nos fuimos con el sinsabor de pensar que éramos el único grupo que se había aventurado a llegar al lugar ese sábado de agosto. Pensamos en el reflejo de la decadencia. En el país destruido en el que se ha convertido Venezuela. Poco a poco nos fuimos quedando sin atractivos, sin voluntad y sin fuerzas para construir un país mejor. Esta tierra es tan generosa que a pesar de las ruinas, de regreso nos regaló uno de esos esplendidos atardeceres que pinta la Sierra de Falcón. Llegamos a casa con las ganas de volver y poder explorar y disfrutar las Cuevas de las Quebradas de Toro. A pesar de todos los males.

jueves, 21 de agosto de 2014

Luna llena

A ratos te contemplo. Te miro y te admiro. En tu inmensidad y tu belleza reafirmo la magia de la naturaleza. Me regalas tranquilidad porque tu llegada me llena de buenas noticias. Me alivianas el peso de mis angustias y me das más salud y más unión para mi familia. Eres amor y grandeza. Eres una esplendida luna llena. Caracas 11 de agosto de 2014. 8.27pm

lunes, 19 de mayo de 2014

País anormal

Un tío me llama. Me da un contacto de un apartamento en venta. Llamo. Pregunto. Cuesta 160mil$ en Caracas. Cuelgo. Me lamento. #paísanormal

miércoles, 15 de enero de 2014

Caminos de Devoción

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Caminos de Devoción, un álbum en Flickr.

A través de Flickr:
Divina Pastora 2014

Caminos de devoción

MARIENGRACIA CHIRINOS Barquisimeto, estado Lara. Especial para el Correo del Caroní. Ciudad Guayana, estado Bolívar. El crepúsculo y la luna se juntaron en el atardecer larense, del 14 de enero, para darle la bienvenida a la Divina Pastora, a Barquisimeto en su recorrido 158, desde la población de Santa Rosa. Promesas, peticiones, alabanzas, y muestras de agradecimientos se sintieron a lo largo de los 7,5 kilómetros de devoción, que comprenden el recorrido que realiza -año a año- la guía espiritual de los larenses. Ella marchó regocijada en la fe de sus creyentes oriundos de la región centrooccidental, de diferentes partes del país y del mundo. Fue una manifestación de fe que conjugó diversas y plurales expresiones religiosas y culturales, que permitió la peregrinación de ciudadanos motivados a compartir su fe y su fervor, en cada paso andado, en cada silencio, y en cada vivencia. Los fieles agradecieron los prodigios recibidos. Algunos contaron milagros, dificultades superadas, conquistas alcanzadas. Otros aprovecharon la oportunidad para sumarse a esta manifestación cultural que no hace distingo social, económico, geográfico, ni ideológico. Fueron rostros, con historias qué contar, que erigieron en un rio de esperanzas. La salud, el bienestar familiar, el desarrollo profesional, la firmeza espiritual fueron algunas de las peticiones que se escuchaban entre los feligreses a lo largo del recorrido de La Pastora, por las principales avenidas de la ciudad. Las mejoras para la situación del país, también, saltaban por doquier. Las avenidas Lara, Morán y Venezuela que comprendieron el tradicional recorrido de la fe, se vieron dibujadas por feligreses, quienes también tomaron las vías aledañas para acompañar a La Pastora, durante las 6 horas que duró la procesión. Las promesas, como es tradición, se vistieron, de Nazarenos, pastoricitas, de hombres, mujeres y niños descalzos. También se convirtieron en cánticos, serenatas, estampitas, agua y mandarina. Nutrientes necesarios para hacer este peregrinaje, desde la bondad y las expresiones de agradecimientos de creyentes, familias y organizaciones, que se manifiestan ante la Divina Pastora con estos donativos para los caminantes, como una forma de rendirle tributo. A partir de hoy, la virgen continúa con sus expresiones espirituales por cada una de las parroquias de la iglesia católica en Barquisimeto, por las escuelas, los centros de salud y las instalaciones de las instituciones públicas y privadas de la ciudad. La Divina Pastora continúa su peregrinación con los barqusimetanos, hasta las vísperas de la Semana Santa, para luego regresar llena de esperanzas y plegarias a Santa Rosa, el pueblo que la acobija. ¡Salve, Divina Pastora!

domingo, 12 de enero de 2014

Esperanzas para construir un mejor país

Hoy tuve de uno de esos encuentros conmovedores. De esos que te hacen avivar la fe en el país. Justo en estos días, en los que el desánimo y el guayabo por Venezuela, han golpeado fuerte. Me encontré -en medio de mi prisa y mis ganas de conversar- con Katy. Una joven simpática, con un rostro que irradia felicidad y deseos de superación. Entre sus lampazos para pulir el carro y sus botas amarillas, cruzamos algunas ideas. Tiene 17 años, vive en Petare y trabaja lavando carros los fines de semanas. Fue el único trabajo que consiguió, a pesar de ser menor de edad para lograr algunos ingresos, que le permitan sostenerse en Caracas, mientras cursa el segundo semestre de la Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Bolivariana de Venezuela. Su salario le da, también, para de vez en cuando hacer un mercado y llevarlo a su hogar, que está en un caserío cerca de El Tigre, estado Anzoátegui. Esta chica que viene de una familia de 4 hermanos, comenta que trabaja para ayudar a su mamá. Katy quiere ser periodista de espectáculos en televisión. Es su mayor sueño. Mientras tanto, dice que se pasea por la historia de Venezuela en las aulas de clase. Pero espera formarse como una gran moderadora de la farándula. Ella reúne para mudarse a otra habitación, cerca de la universidad. Al cumplir la mayoría de edad quiere conseguir otro trabajo que le proporcione más ingresos. Por ahora, se dedica con ahínco a trabajar entre el grupo de chicos que se encargan de la limpieza de los vehículos en el estacionamiento de un supermercado. Su sonrisa, su convicción por el trabajo y sus deseos de superación, me hicieron reencontrarme con la esperanza para construir un mejor país.